Mutaciones:
El llamado “perro salchicha” es producto de un cambio (o modificación) de los genes del desarrollo de las patas, lo que produjo que se generara una raza de patas cortas. De la misma manera, los lebreles (perros de patas muy largas y delgadas) deben a una modificación genética el atípico largo de sus patas.
Hay también casos en que en una población de ganado vacuno, uno presente alguna característica distinta a los demás. Por ejemplo, que entre los vacunos con cuernos, aparezca uno mocho (sin cuernos). Aquí, queda descartada la idea de la influencia del medio (como se vio en el caso de los gorriones del artículo anterior) como factor responsable; y la alteración es consecuencia de una alteración en el cromosoma, en el gen que determina el carácter cuernos.
Reloj biológico:
Hay animales que se vuelven activos cuando oscurece (cada 24 horas), como son el caso de los murciélagos y las lechuzas. Una posible explicación a este fenómeno, es que los organismos también poseen mecanismos que los llevan a medir las horas de luz y de oscuridad: similar a un “reloj biológico”. Esta capacidad de sincronización, de algunos seres vivos, a los ritmos de los ciclos ambientales rítmicos (como son los de los ciclos de luz y temperatura) son llamados ritmos circadianos.
Comportamiento relacionado:
Charles Darwin en sus primeras investigaciones, encontró en su perro de compañía, los mismos patrones de conducta atribuidos a los lobos:
Sumisión. La postura sumisa y cariñosa de su perro tenía las mismas características presentadas por los lobos cuando están tranquilos: orejas hacia atrás y sobre la nuca, cola entre las patas. Amenaza: la rigidez de la actitud canina se ve también en los lobos: cola y orejas enderezadas, muestra los dientes. Calma: orejas hacia delante y cola caída
Foto: blogspot
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