Es muy posible que tu perro haya perdido el apetito, lo cual puede suceder por diversas causas. Lo primero que debes hacer es saber por qué sucede, para descartar enfermedades, malestares o problemas en la boca. Si no sucede nada de esto, lo que debes hacer es averiguar qué es lo que le gusta a tu perro en esta nueva etapa.
Uno de los trucos para saber si tu perro ha perdido el apetito o sólo se ha cansado de la comida de siempre es añadirle a su comida un poco de comida enlatada y agua caliente. También puede ayudar el utilizar varios tipos de comidas, por ejemplo: Un cuenco con algo de pienso de buey, otro con pienso de pollo y otro con paté. Si tu perro come de alguno de ellos ya sabes que el problema es de la comida, no de tu perro.
Uno de los principales problemas de que los perros coman poco es que no beben la cantidad suficiente de agua. También has de saber que puede ser difícil hacer que beba más agua, por lo que puedes probar a darle algún líquido con buen sabor. Por ejemplo: caldos de pollo o jugos de carne diluidos en agua.
No te preocupes si tu perro no come durante uno o dos días, aunque es posible que llegue a sufrir carencia de nutrientes si se alarga más este estado. Para que recupere sus nutrientes esenciales lo mejor es que le des piensos ricos en nutrientes y comidas con magro de carne, como por ejemplo el pollo.
Si, por el contrario, crees que la falta de apetito de tu mascota se debe a la depresión o a la ansiedad, lo mejor para recuperar su apetito son los mimos. Haz sentir a tu perro que todo marcha bien, que puede estar tranquilo. Para recuperar su confianza puedes darle de comer directamente con la mano o situarte cerca de su comida. Mantenerlo alegre es sinónimo de energía y apetito.
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