¿Realidad o ficción? Animales de “La Era de Hielo” (Bonus).

Uno de los más importantes personajes de la película, y que tiene poca interacción con el resto, es Scrat. El pequeño roedor que resulta inolvidable gracias a las terribles peripecias, y sus posteriores frustraciones, que le suceden cuando trata de enterrar su fruto. Esta extraña conducta es común en estos animales de la familia Sciuridae (se encuentran aquí las ardillas, las marmotas y los perritos de la pradera).

Características comunes: Pequeños, con patas cortas y fornidas. Poseen uñas curvadas y afiladas las cuales les sirven como sistema de agarre, para trepar los árboles. Además, cuentan con una muy buena visión que, junto con su cola, les permiten mantener el equilibrio para desplazarse en las copas de las coníferas de los bosques donde habitan.

En la última película, Scrat conoce el amor. Se presenta otra especie (Pteromyini) de la misma familia, que es capaz de planear gracias a que entre sus patas hay unas membranas (patagio) que funcionan como ala delta, y su cola actúa de timón.

Otros animales que aparecen en la película:
Macrauchenia: herbívoro muy similar a una llama, pero no lo es, ni tiene parentesco con ellas.
Gliptodontes: relacionado con los actuales armadillos.
Raphus cucullatus/ Dodo: son las aves que pelean con Sid (el perezoso) por el alimento. Estas aves, de plumaje gris, poseían un pico largo (aprox. 23cm), con terminación a modo de garfio (el cual probablemente le permitía romper la corteza o cáscaras de los frutos). Podían medir hasta 1 metro de altura. Tenían alas cortas y un gran peso (entre 13 y 25 kg) lo cual les imposibilitaba alzarse en vuelo. Su patas eran robustas y de color amarillo.
Tapirus: Este género mamíferos perisodáctilos es el único que sobrevive en la actualidad contiene, los otros nueve géneros de la familia Tapiridae (nombre vulgar tapires) se extinguieron. Comparten el orden con los caballos (aunque son parientes muy lejanos) y con los rinocerontes. Estos herbívoros, robustos y de constitución maciza, utilizan su trompa para arrancar hojas, o raíces, tanto de plantas terrestres como acéticas.

Estos artículos fueron hechos con el propósito de buscar similitudes con animales reales que existieron durante el leistoceno (hace 2,5 millones y 12.000 años atrás), pero puede que no todos hayan existido juntos, como se los vio en la animación, sino que algunos se extinguieron antes, otros habitaban un continente distinto o las características que se muestran en la ficción no sean réplicas exactas de los animales verdaderos.

Foto: deviantart