Características de las aves

Las aves son vertebrados amniotes, que poseen sangre caliente. Se caracterizan por tener el cuerpo cubierto de plumas, un pico cuyas dimensiones y grosor varían de una especia a otra, sin dientes. Y sus extremidades anteriores han sufrido una serie de modificaciones que las han hecho convertirse en alas. Todos se reproducen a través de huevos y alimentan -casi todos- a sus crías. Sorprende que poseen muchas cosas en común con los reptiles; pues, se piensa que ambos tipos de animales posee una procedencia parecida. En el mundo hay más de 9000 especies de aves. Las plumas ayudan a aislar su cuerpo del calor y, también, tiene un papel importante en el vuelo. Por otro lado, para permitir el movimiento de las alas durante el vuelo, nos encontramos que poseen unos músculos del pecho muy desarrollados. También, poseen una piel bastante delgada y flexible, para que se puedan mover con facilidad durante la realización del vuelo. Sus huecos son huecos y poseen sacos aéreos. Todo ello permite que su cuerpo pese menos y puedan volar mejor. Sólo en las patas y en algunas zonas de la cabeza y del cuello, su piel está ausente de plumas. Estas también les permiten llamar la atención de su pareja, o para poder mantener el equilibrio en el momento que no estén volando, en el suelo. Sus extremidades posteriores terminan en uñas que, en ocasiones, son espolones. El pie sufre una serie de transformaciones que van a depender, de forma directa, del tipo de ave que tenemos delante, por ejemplo, las aves acuáticas lo tiene en forma de membrana interdigital.

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