El facinante mundo de los dragones (Tercera Parte)

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Algunas otras civilizaciones cuna de estos maravillosos seres de la mitología:

América- Los antiguos nativos tenían la creencia de que un héroe, al que denominaron “Portador del Cielo”, había logrado acabar con la vida de un temible dragón volador que los hostigaba. Dicho dragón poseía una extraordinaria fuerza y agilidad, por lo cual era capaz de resistir el ataque de flechas y lanzas. En las leyendas de los iroqueses (antiguos pobladores de la región de los Grandes Lagos en Norteamérica), Haiwatha era el nombre del héroe que consiguió vencer a un Espíritu maligno, de grandes tentáculos y apariencia de serpiente: Kenabeek.
Arabia- Se creía que en la sangre del dragón (o la serpiente) de Arabia, fluía mercurio, y quien lo encontrase sería bienaventurado. Relacionado con la relación de la creación, el origen de los planetas y la vida.
Europa y el cercano Oriente- Simbolizaban el quiebre del orden establecido por los dioses. Eterno enfrentamiento con la raza humana.
Babilonia- La diosa dragón Tiamat, que representaba, es destruida por el dios Marduk.
Egipto- En el fondo del Nilo vivía un dios dragón al cual el dios Ra tenía que enfrentarse cada día. Todas las noches Ra se sumergía en ese mundo subterráneo, y la llegada de un nuevo día, a la mañana siguiente, afirmaba la victoria del dios egipcio del sol.
Grecia – En la actualidad, “el lago de los dragones” (un poco al norte, de la montaña Drakolimni de Timfi) asila a “triturus alpestres” que sólo miden 10 cm. Sin embargo, este bello lugar ha dado vida a las más apasionantes leyendas, como ser la del dragón guardián del jardín de las Hespérides, que al que Hércules mató para robarle las frutas.
Los Celtas, Romanos y Escandinavos tambien poseían dragones en su mitología, que lucían imponentes y temerarios en los estandartes de estas culturas.

Foto: galeon

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