Qué son los nemertinos o rincocelos

Los nemertinos o rincocelos son uno de los grupos (o filos) pertenecientes a los gusanos acelomados no segmentados. Estos gusanos, como acabamos de mencionar, poseen un cuerpo totalmente liso, a diferencia de las conocidas lombrices de tierra (Filo anélidos).

El carácter realmente distintivo de este grupo de animales invertebrados es la presencia de probóscide, el órgano característico de estos animales. Este órgano es como una especia de trompa, capaz de salir de la cavidad corporal de la que se encuentra, y permitir al gusano poder moverse rápidamente. Esta probóscide puede llegar a medir el doble que el cuerpo del gusano.

Normalmente, el cuerpo de los nemertinos suele rondar los 20 centímetros de largo, aunque existen algunas especies excavadoras que pueden alcanzar los 50 metros de longitud (Una de ellas es el llamado “Gusano cordón de bota”).

Estos gusanos acelomados son todos de vida libre, es decir, no se encuentran fijos al suelo o al fondo del mar. Todos ellos habitan en ambientes acuáticos, siendo la mayoría de ellos marinos.

La probóscide, como ya hemos mencionado un poco más arriba, se encuentra en el interior de una cavidad corporal llamada rincocele repleta de líquido. Esta trompa puede tener un estilete, una especie de pincho, con veneno o sustancias urticantes.

Junto con la función de protección, la probóscide también se encarga de la alimentación. Los nemertinos son únicamente carnívoros, capturando a sus presas (generalmente otros invertebrados) durante la noche con la ayuda de la probóscide.

Las especies que poseen veneno en su probóscide atacan e inyectan a su presa dicho veneno, causando una parálisis y facilitando la captura. Las especies que no lo tienen capturan a su presa mediante el enrollamiento de su trompa alrededor de la presa. Debido a la ausencia de dientes u otro sistema que permita dividir a la presa, los nemertinos se la tragan entera.

Os dejamos con un vídeo para que los podáis conocer un poco más de cerca: